28 de enero de 2019

Los Algezares - Fuente la Negra


Hoy, un grupo de 21 personas han paseado por "Los Algezares, paraje muy cercano a Yecla donde predominan yesos y arcillas rojas y grises, que le dan un característico color y textura. No hace demasiado tiempo en este diapiro salino triásico existían, como lugares de recreo, los baños de la Fuente la Negra y de la Fuente Álamo.

El nombre del paraje se debe a la existencia de antiguas canteras de yeso (algezares), muy abundantes en todo la zona. Anexos a las canteras se encuentran los restos de antiguos hornos de cocción, viviendas y escombreras. El resto cerámico más antiguo encontrado en el diapiro, asociado a estas canteras, pertenece al siglo XVI. 

Los Algezares (Yecla), 27-01-19 (previa) y 24-03-19. 
Ruta diseñada y ejecutada para el programa Naturaleza Abierta (ANIDA).

Entre la fauna asociada a este peculiar entorno salino destaca el tejón, el cernícalo, el mochuelo, etc. Abundan las repoblaciones de pinar (pinus halapensis) sobre aterrazamientos. En cuanto a flora destacan algunas especies de interés como el Teucrium libanitis, Helianthemum squamatum, Launnaea pumila, etc.

El paraje de los Algezares ha sido tradicionalmente explotado para la extracción de arenas, cal y piedra caliza, gravas y yeso, elementos necesarios para la fabricación de morteros para la construcción.

Las Relaciones topográficas de Felipe II (siglo XVI) relataban el tipo de construcción más corriente en la villa de Yecla: "..la mayor parte de las casas y edificios que se usan en la villa son de tapiería de tierra y algunas de ellas con costras de cal y arena, los cuales dichos materiales los hay en la propia tierra sin los traer de otra parte y no menos el yeso para los edificios y casas".



Un diapiro es un tipo de intrusión en el que ciertos materiales geológicos sometidos a presión ascienden desde las capas sedimentarias inferiores hacia lugares de menor presión mediante esfuerzos tectónicos, pudiendo alcanzar la superficie de la corteza terrestre, en un proceso lento medible en millones de años.
Imagen: commons.wikimedia.org



Yeso rojo.

Yeso espejuelo en forma de cristal.

Casas de la Fuente la Negra.
A finales del siglo XIX este complejo estaba constituido por una casa de baños y un salón de baile, además de diversas balsas. En la actualidad permanece la balsa de los hombres (remodelada recientemente). Antiguamente el agua se captaba de una galería o minado de 80 m de longitud. Las aguas de Fuente La Negra son de facies sulfatado-clorurada cálcico-sódica, de alta mineralización y elevada dureza.
Baños de Fuente la Negra., 1964. 
Imagen: www.museoarqueológicodeyecla.org. Donante: Tomás Castillo Martínez. 

Los baños perduraron hasta la década de los años cincuenta del siglo pasado. Disponían de arbolado y de una serie de servicios destinados al baño y recreo, con cantina que era salón de baile, casino y cafetín, teniendo adosado un oratorio con un sencillo altar y un lienzo de La Sagrada Familia. Los bailes se realizaban todos los días, pero los fines de semana el recinto se quedaba pequeño, entonces el baile se hacía en el exterior. Existieron hasta cuatro balsas: una redonda para niños y jóvenes, una grande y rectangular para hombres y matrimonios, una balsa circular para mujeres y una última poca profunda para las caballerías.

Los antiguos baños de la Fuente Álamo han sido desvalijados y su encuentran en estado de ruina. El complejo disponía de piscinas, baños y bar, entre eucaliptos, tarays y pinos. El agua procedía de tres pozos y una galería, situados a lo largo de un pequeño torrente. Las aguas presentan características típicas del contacto con rocas sedimentarias (evaporitas) que se forman por cristalización de sales disueltas. En este caso las aguas son cloruradas sódicas y más mineralizadas que las de las de Fuente La Negra. El minado de los Baños de la Fuente Álamo tiene una longitud de unos 130 m que discurre siguiendo el curso de un pequeño barranco de yesos y arcillas triásicas. 










Casa de Fuente Álamo, y el adiós a un jardín histórico anexo, mencionado en el Mapa Ecológico de Yecla. Desbrozado inmisericorde en la actualidad, por sus nuevos propietarios.


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