Cerro del Cegarrón
Sorprende ver entre el Cerro del Cegarrón y Media Barba, y su entorno inmediato, numerosas "huellas del pasado" que se hacen visibles cuando pateas la zona. No en vano fue Julián Zuazo Palacios (1884-1946), aficionado a la arqueología, quien anotó en su cuaderno de campo los numerosos yacimientos arqueológicos que encontraba en este entorno natural cuando veraneaba en la finca "La Cueva", organizazando cacerías, excursiones y paseos a caballo con sus cuñados y jornaleros.
Julián Zuazo y Palacios (1884-1946), nacido en Madrid, abogado de profesión y aficionado a la arqueología, descubrió las pinturas rupestres del Monte Arabí (Yecla) en 1912, posteriormente compró el cerro y cercó con un muro el recinto de las pinturas, colocando además verjas de hierro en los abrigos. En 1929 reforestó de pinos carrascos el monte, afectado por la talas indiscriminadas, no en vano definía a los montealegrinos como "enemigos encarnizados del árbol", y mandó construir el monolito del Cerro de los Santos, símbolo de lo que fue en su día un santuario ibérico. Julián Zuazo realizó una intervencion arqueológica en el Cegarrón junto a Hugo Obermaier, prehistoriador y paleontólogo alemán en 1924.
Montealegre del Castillo (Albacete), 27 de septiembre de 2020.
Vertiente sur del Cegarrón.
Chaparral de la Casa de la Espartosa.
No es difícil imaginar como sería la vegetación autóctona en un pasado, quizás, no demasiado remoto.
Posadero de Búho real
Egagrópila de Búho real
Fósil
Estructuras de habitación y murallas.
Hugo Obermaier realizó una intervención entre 1912 y 1913 en el Cegarrón, cerro situado dentro de la finca de la Cueva, siendo una de las primeras intervenciónes arqueológicas en la comarca. Entre los objetos encontrados figuran 9 pesas de telar de la Edad del Bronce para la utilización y transformación de fibras vegetales.
Recreacion de un telar de la Edad del Bronce.
Imagen: cescbiosca.wordpress.com
El Cegarrón visto desde Media Barba.
En 2013 visitamos el Cegarrón, de lo visto: 1 zorro, 9 buitres leonado de paso, 1 águila real y 1 cernícalo. De lo que no se ve pero se rastrea: búho real y gato montés.
Antiguo colmenar de Santiaguete.
Los colmenares tradicionales normalmente tenían forma rectangular y estaban construidos en pendiente y con orientación sur.
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